El Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluis Serra-Majem, pone en relieve la importancia del pan en la Dieta Mediterránea.
Según el Presidente de la Fundación Internacional de la Dieta Mediterránea; “El pan es una de las columnas vertebradoras de la Dieta Mediterránea. Su importancia nutricional se ha hecho patente en muchos estudios y tratados y representa una fuente importante de hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas y minerales para satisfacer nuestros requerimientos nutritivos diarios.”
Además de resaltar la importancia del valor nutricional y de los aportes que hace el pan a nuestra dieta, el Catedrático quiere resaltar la importancia gastronómica que el pan ha tenido en nuestra cultura y que últimamente está siendo injustamente tratado.
“¿ Hay algo más equilibrado desde el punto de vista nutricional que un buen bocadillo? Sabemos que es lo mejor que podemos dar a nuestros hijos y, sin embargo, sucumbimos a menudo a opciones más fáciles y, sin duda, en muchas ocasiones menos saludables y, casi siempre, menos sabrosas.
En los años 60, en España, cuando la dieta Mediterránea gozaba de buena salud, el consumo per capita diario de pan era de unos 300 gramos. Eran épocas en las que la obesidad apenas existía. Teníamos una alimentación tradicional basada en una cultura milenaria que nace de la tierra y el mar y se refleja en el paisaje y las costumbres. Cincuenta años después, el consumo medio de pan apenas ronda los 80 gramos, y nuestros niños están entre los más obesos de Europa.”
Para el Dr. Serra-Majem, existe cierta evidencia de que los almidones de las masas de pan artesanales tienen menor índice y carga glicémicas y por ello serían alimentos perfectamente recomendables y una dieta equilibrada.
“El pan del que hablo, siempre en el contexto de la Dieta Mediterránea, es el pan elaborado artesanalmente con masas madres de elevada calidad y sin prisas”